Con el afán de adentrarnos en el
mundo del queso hicimos una búsqueda exhaustiva de queserías y centros
productores del mejor queso artesano, tanto en la Comunidad Valenciana como en
las provincias limítrofes. La búsqueda nos llevó a Villarejo de Periesteban,
una población que si bien no habíamos visitado nunca, si nos era familiar por
estar señalizada en la autovía que los valencianos utilizamos para desplazarnos
al centro de la Meseta.
Una vez abandonada la A-3,
circulando por una carretera secundaria, el camino nos lleva a Villarejo de
Prestaban, y aún fuera de su casco urbano pudimos observar un gran letrero
anunciando Quesos Saiz, nuestro objetivo. Entramos en la población y a través
de unas estrechas calles llegamos al centro productor de Quesos Saiz,
desconocido para el grupo de e-gastronomia y de la que solo sabíamos que era
una empresa familiar que viene desarrollando su actividad en el sector lácteo
desde 1980. Sus orígenes están ligados al pastoreo y a la producción de leche y
queso, manteniendo el sistema
de producción artesanal de antaño, aunque con una maquinaria más sofisticada, más moderna y mediante un
proceso productivo más arduo.
Nuestro primer contacto es una
amable señorita que está en la tienda que tienen para atender a los visitantes y que funciona como tienda de ultramarinos también. La simple
estancia en la misma nos hizo remontarnos a nuestra infancia, en la que todavía pudimos
conocer estas tiendas en las calles y plazas de nuestra Ciudad, y a las que
íbamos casi diariamente a realizar los recados que nos mandaban nuestras
madres. Nos presentamos y enseguida vino el Sr. Marino Saiz, que nos explicó
amablemente las variedades de quesos y las posibilidades de transporte que
había.
Elaboran sus quesos con recetas propias
que expresan el paisaje y la tierra que les rodea. Su gama de productos es muy
amplia y selecta, adaptándose a las nuevas necesidades del mercado. Su materia
prima es de la mejor calidad y elaboran de forma tradicional los quesos
artesanos con leche cruda de oveja, cuajo y sal.
Nos dieron a conocer todas las
variedades, Ovejita Blanca Tierno, Ovejita Blanca Semicurado, Ovejita
Semicurado Artesano, Ovejita Curado artesano, Ovejita Curado al Romero, Ovejita
curado en Manteca, Ovejita Curado en aceite, Manchego Semicurado Saiz, Manchego
Curado Sanz, Tierno de Mezcla, Semicurado de Mezcla, Semicurado de Cabra y el
de Demoninacion de Origen Machego, un queso artesano, graso, elaborado
exclusivamente con leche de oveja de la raza Manchega y con una maduración
mínima de 60 días, fabricado con leche cruda procedente de ganaderías ubicadas
en los términos limítrofes a Villarejo de Periesteban.
Cuando ya creíamos finalizada la
visita, Marino Saiz quiso descubrirnos una pasión que le lleva años de
dedicación, su propio Museo. Y es que en una casa de tres plantas Marino había
hecho un verdadero museo etnológico donde mostraba los aparejos del campo, los
instrumentos y recipientes con los que trabajar para elaborar aquellos
productos lácteos como el queso, así como conocer utensilios que formaban parte
del mobiliario doméstico de
principios de siglo, aperos de labranza y otros útiles característicos de una forma de vida
y de trabajo en el campo de la comarca (forma de elaboración del pan
tradicional, recolección de la miel,
etc.).
Fue un descubrimiento en toda regla,
y eso que habíamos intentado recopilar información de aquella bonita población
conquense, pero una vez más se demuestra que internet no lo sabe todo. Aquella
muestra museistica era digna de ser un referente cultural no solo en Villarejo
de Periesteban, sino en Cuenca y en toda Castilla-La Mancha. Sirvan estas
líneas como llamamiento a las instituciones para que no dejen perder esta
oportunidad de mostrar esta colección y así compartir con los visitantes y
turistas una parte de su historia.
Fue un gran rato que puso un broche
final con nota a nuestra visita a Villarejo de Periesteban y más concretamente
a Quesos Saiz, donde Marino nos recibió amablemente y donde esperemos nazca una
estupenda relación comercial y personal.
Francisco Gimeno Miñana