domingo, 8 de octubre de 2023

Cuando los maniseros llenamos el mundo con la Real Señera Valenciana

CUANDO LOS MANISEROS LLENAMOS EL MUNDO CON  LA REAL SEÑERA VALENCIANA.

Plato S.XV Museo Arte Islamico Berlín


Escrito sobre la cerámica de Manises hay mucho. Grandes elogios a través de una extensa prosa ha sido desarrollada para destacar su variedad, su depurada producción y conseguir una universalidad que en el año 2021 llevó a Manises a ser la única ciudad de España como Ciudad Creativa de la UNESCO en la categoría de  “artesanía y artes populares”. 


Citando al escritor valenciano Baltasar Bueno Tarrega, diremos que las vasijas con vino y aceite exportadas desde el puerto de Sagunto, por los romanos, estaban hechas con la tierra y arcilla del sitio de Manises. Cavanilles en sus Observaciones sobre el Reino de Valencia de 1795 ya especificaba que la materia prima de la cerámica manisera se realizaba con una mezcla del barro blanquecino de Manises y el colorado de Quart. 


Llama la atención de escritores, literatos e historiadores que nuestra cerámica se ha desarrollado como una producción industrial y artesanal complemento de la arquitectura de todos los tiempos (azulejos, baldosas, tejas….) y ha tenido una función decorativa, higiénica, gastronómica y una de la funciones quizás menos divulgadas pero no por ello carente de importancia, la de divulgar e informar en una época en que la escritura estaba al alcance de unos pocos.


Por todos los rincones del mundo hay cerámica de Manises, lo que lleva a permitirme una pequeña licencia, jocosa, al decir que no sería extraño que en el primer contacto con una nave extraterrestres comprobaramos que estuviera decorada con azulejos/cerámica de Manises, jejejejejejejeje. 


Plato S.XV de Manises con la Real Señera Valenciana.

En el Museo de Arte Islámico de Berlin encontramos un cuenco de cerámica con vidriado azul y reflejo metálico, hecho en Manises. Sobre el cuenco un barco pintado y junto a él la Real Señera Valenciana, la que históricamente nos ha representado a los valencianos, coronando las barras de Aragón sobre franja azul. Es el S.XV, la cerámica de Manises ayudaba a difundir los signos de representación del territorio, los obradores de Manises tenían claro que representaba al Reino de Valencia. Como centro cerámico, Manises difundió en ese momento sus producciones por las Coronas de Aragón y Castilla y exportó buena parte de su obra por el Mediterráneo y la Europa occidental, solicitada por los más poderosos patronos (para Francia, Borgoña, Países Bajos y diferentes estados italianos, fabricada para reyes, nobles, altos prelados y papas) El Reino de Valencia experimenta una expansión económica a partir de ese momento, así como cultural con el siglo de oro de la lengua valenciana en el S. XV con escritores de la talla de Joanot Martorell, Ausias March, Sor Isabel de Villena, así como la expansión política que llevaría a Valencia a ser capital de la Corona con Alfonso V el Magnánimo, monarca que encargaría al maestro Johan Murcí o Almurcí —mestre de fer rajolets pintades, vehí del loch de Manizes—, entre 1445 y 1458, para que revistieran los suelos de su palacio de Nápoles, el Castel Novo, y, probablemente, de su residencia de Gaeta.


En vísperas del 9 de octubre, expreso con orgullo que hubo un tiempo que los maniseros pintaron gran parte del mundo, con orgullo sabemos que los maniseros expandieron la grandeza del Reino de Valencia por el mundo occidental, no como una firma única o individual, sino como una marca colectiva de todo un Pueblo que ha llegado a todos los rincones como sinónimo de calidad y que en multitud de lugares ha dado nombre a ls piezas cerámica, como “les manisetes”. 


Francisco Gimeno Miñana

8 de octubre de 2023.

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