En esta ocasión quiero reproducir un artículo del gran manisero Don José María Moreno Royo, quien fue Cronista Oficial de Manises durante una larga etapa. El tema del artículo es la devoción a las Patronas de Manises, las Santas Justa y Rufina, y fue publicado en la Revista Els Arcs (órgano de Divulgación del ATENEU CULTURAL I RECREATIU CANT I FUM de Manises), año IX, tomo IV, nº 35, febrero-abril 1987 (número ordinario).
ANTE EL XVII CENTENARIO DE SUS GLORIOSO MARTIRIO
SANTAS JUSTA Y RUFINA PATRONAS DE MANISES
Por Jose Mª Moreno Royo
Cronista Oficial de Manises
Nos acercamos al 18 y 19 de julio, las fechas más importantes de las fiestas del pueblo, que tienen como principales protagonistas a las santas sevillanas, hermanas, virgenes y mártires, JUSTA Y RUFINA, popularmente conocidas por “les Santes Escudelleres”, que allá por los primeros tiempos del cristianismo nacieron en Triana, donde tenían su tienda de cerámica para la venta de loza, de producción familiar. Su martirio fue en el año 287, por lo que en este año, 1987, se cumple el XVII Centenario de su glorioso martirio.
Santas Justa y Rufina, imágenes de Manises. |
Y en Madrid, gracias al celo desplegado por la entusiasta Dª Justa del Carmen Turró y Cros, tienen una Parroquia a Ellas dedicada, en la zona de General Ricardos, aparte de Imágenes y Altar en la Parroquia de San José, en la calle Alcalá, donde celebraba extraordinariamente cultos anuales la Hermandad de Industrias y Comercios madrileños, dedicados a la alfarería, vidrio, cerámica y saneamientos. Dejamos para última reseña a la población de Quart en Gerona, con interesante industria alfarera también, que poseen un singular Relicario de las Santas, y naturalmente a Sevilla, de donde son Patronas y gozan de especial veneración.
Centrándonos ya en nuestro pueblo, diremos que no podemos fijar con exactitud desde cuando se inicia la devoción de Manises por las Santas Justa y Rufina, aunque concretándonos a los documentos consultados, vemos por el Inventario Parroquial del año 1659 que ya existe en el Templo de San Juan Bautista, el altar de las Santas “que poseen un frontal de damasco colorado con randa de oro”, más la orfebrería, misales, etc…… Y poco después, en el año 1664, que es cuando se inicia la serie de los Libros Racionales, vemos que el 19 de julio (día propio de nuestras Patronas) se celebra una Misa a Santas Justa y Rufina “adevosión del Clavario y oficio de platos” por el Retor, que a la sazón lo era Mosen J. Claudio Bonjoán, sin que podamos conocer otros actos festivos o religiosos, por carecer de datos. Misa de la Fiesta que vemos consignada en años sucesivos, aunque con algunos fallos y rarezas como es el año 1701 donde leemos que el 19 de julio se celebra una Misa de Requiem, y la de las Santas fue adelantada al día 12. ¿Qué pudo haber ocurrido para tan transcendental cambio, que nunca mas hemos visto, ni antes ni después?. Lo desconocemos totalmente no obstante las investigaciones realizadas, y lo anotamos a efectos de una singularidad.
No cabe duda que las Santas Justa y Rufina, ya en aquellos tiempos tenían especial veneración en el pueblo, y así conocemos por el Inventario Parroquial de 1724 que en el capitulo de imágenes, y entre otras, había: “Item…..Santa Justa y Santa Rufina, de masonería, con sus coronas de plata….” Y en su Capilla y ante su altar, situado en el viejo Templo que por su mal estado tuvo que ser derribado, se enterraban muchos devotos, como es el caso, entre otros, de Agueda Soler, en 10 de noviembre 1705, enterrada “davant lo altar de les Santes”; Batiste Torrent, en 6 octubre 1712, “en la Capella de les Santes” Cosme Masa, 1792, “en el fosar de les Escudelleres”. Por cierto, que este último aun fue enterrado allí cuando ya estaba en uso el nuevo Templo, inaugurado en 1751, quedando el viejo para lugar de enterramientos y para guardar las andas, el entonces espectacular Monumento de Semana Santa, etc…
Pero a toda esta devoción popular le faltaba un refrendo oficial ú oficioso, y es entonces cuando surge de la mano del Gremio de Maestros Alfareros de Manises, la elección que hacen de las “Señoras Santas Justa y Rufina, como Patronas y Abogadas de el Gremio de los Fabricantes de la loza, dorada y azul, de la Fábrica de la Villa de Manises, sita en el Reyno de Valencia, una legua de su capital…” acordándose la celebración anual de la Fiesta, con Procesión general, asistencia de Música, etc…así como la Misa de aniversario por sus difuntos al día siguiente, todo ello con cargo a la cantidad de 20 libras que el Gremio ponía en manos de su Clavario, para que gastase lo conveniente, “poco más o menos”, según consta en el Capitulo 1 de las Deliberaciones hechas por el Gremio ante el Notario Don Juan Bautista Martinez, con fecha 31 de mayo de 1746, y hallándose reunida la mayoría en el Palacio del Señor de Manises, “en donde para semejantes efectos dicho Gremio se acostumbra juntar y congregar”, a cuyo acto asistieron 27 Maestros Alfareros “confesando ser la mayor parte de todos los Maestros de dicho Gremio” y encabezados por su Clavario que en aquella ocasión lo era Vicente Garcia, y en cuya relación no faltan los apellidos maniseros de honda raigambre local, muchos de los cuales aún están por aquí, y que ahora omitimos en gracia a la brevedad.
Es natural que la fecha del 19 de julio la tuviera en cuenta aquel Gremio, no solo para la fiesta de las Santas, sino para otros actos sociales y de interés de ellos; así vemos como en las Deliberaciones tomadas con fecha 20 de marzo 1759, en su capitulo 14º, se acuerda que en la celebración de las Juntas Ordinarias del Gremio para elección de la Promania (o junta de Gobierno) compuesta de un Clavario, un Mayoral y ocho Consejeros, que se eligen “todos los años en el día de Santas Justa y Rufina, a diez y nueve del mes de julio, patronas del referido Gremio, se ordena y establece ahora que en adelante se observe lo mismo, con la calidad de que dichas elecciones se hagan mediante votos secretos con cédulas y escrituras para de este modo evitar los perjuicios de razones, reconvenciones de palabras y demás que se experimentan de hazer las botadas en voz”.
Santas Justa y Rufina, Patronas del Gremio, también se las tenia por Patronas de Manises, y como a tal se las consideraba en antiguas ediciones de Gozos, Programas, prensa, etc…pero la verdad es que no eran Patronas canónicas de ésta, hasta que en el año 1925 se inicia una fuerte corriente de opinión que promueve el Ayuntamiento de entonces bajo la presidencia de D. Jose Mª Martine Aviñó, junto al Clero local y demás fuerzas vivas de la población, y que recoge el Arzobispo de Valencia Dr. D. Prudencio Melo, quien lo aprueba y con su recomendación salen todos los documentos hacia Roma, y ya en manos de la Sagrada Congregación de ritos, lo estudia y aprueba el 24 de julio de 1925, siendo su Prefecto el Cardenal Antonio Vico, antiguo Nuncio en España, que lo presenta a Su Santidad el Papa Pio XI el día 12 de agosto del mismo año 1925, concediendo en esta misma fecha la gracia solicitada, y declarando a SANTAS JUSTA Y RUFINA, VIRGENES Y MARTIRES, (CUYA FIESTA SE CELEBRA EN SEVILLA EL 19 DE JULIO, SEGÚN EL MARTIROLOGIO ROMANO) PATRONAS PRINCIPALES DE LA CIUDAD DE MANISES.
De ahí pues, que sólo las Fiestas de nuestras Santas “Escudelleres”, ostenten el titulo de FIESTAS PATRONALES DE MANISES, pues el patronazgo lo concedió quien pudo hacerlo; en esta ocasión, el Papa Pio XI, de grata memoria para Manises.
Pero como la concesión se obtuvo cuando habían pasado las fiestas de 1925, de ahí que la celebración solemne, festiva y popular, hubo de hacerse al otro año, 1926, con extraordinarias Fiestas, Vigilia de la Adoración Nocturna, adornos de calles y plazas y diversidad de actos, todos ellos realzados por la presencia en Manises del inolvidable Obispo Soler, religioso capuchino en Colombi, que vino a su pueblo para oficiar de Pontifical en la Misa y Procesión de las Santas Patronas, tomando activa parte en todos los demás actos que se habían organizado; su campechanía era proverbial y aquí era un manisero más entre sus paisanos.
Terminamos dejando constancia de nuestro reconocimiento al Ilmo. Monseñor Vicente Carcel Ortí, hijo de Manises, residente en Roma y miembro del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, gracias a cuyo valimiento pudo conseguirse fotocopias de la documentación del Patronato Canónico.
(Fuentes consultadas: Archivo Reino de Valencia y el Parroquial de San Juan Bautista, de Manises.- Colección de ALELUYAS y de MANISES Boletín Municipal, con diversos trabajos del autor que firma el presente)
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