viernes, 9 de octubre de 2020

LA MOCADORA DE SANT DIONIS.

  ¿A quién le amarga un dulce?, seguramente a casi nadie y menos en las tierras del Reino de Valencia, donde cualquier fiesta o celebración que se precie va acompañada de un dulce; y es que así somos los valencianos.


    En la conmemoración de la entrada del Rey  Jaume I, “el Conqueridor”, en la Ciudad de Valencia el 9 de octubre del año 1238, toda la Comunidad Valenciana se vuelca en recordar esta gesta, grabada en letras de oro en nuestra historia.  


    Una de las tradiciones que han surgido al amparo de esta fecha, es la “mocadorà”, una de las tradiciones más bonitas de los valencianos y seguramente la más dulce. La “mocadora” es la tradición de regalar envueltos en un bonito pañuelo unos mazapanes, dulces de almendra y azúcar introducidos por los moros, que ya sea en forma de frutas u hortalizas o en forma de petardos y tronadores vienen a simbolizar para los valencianos el amor o el cariño de dos enamorados. 


    Las frutas y hortalizas son las que en su momento la gente de Valencia regaló a Doña Violante, esposa de Jaume I. El “piulet” y el “tronaor” son los mazapanes en forma de elementos pirotécnicos, que surgen como signo de protesta ante la abolición a principios del siglo XVIII, de la celebración de la entrada de Jaume I, una fiesta donde la pólvora estaba muy presente. Los valencianos, ingeniosos donde los haya, creamos unos dulces que representan los petardos y tronadores propios de cualquier fiesta y que cada 9 de octubre se hacían para que estuvieran presentes en la celebración, aun habiéndola abolida. 


    Hasta nuestros días ha llegado esta dulce tradición por lo que es  habitual que en los días previos al 9 de octubre, hornos y pastelerías tengan unos escaparates o mostradores repletos de dulces con formas de frutas, hortalizas o “piulets” i “tronaors” y es que además de ser muy complicado escapar al encanto y sabor de estos dulces artesanos, es una responsabilidad de los valencianos quedar bien en este Día de los enamorados valencianos.


¿ A quien le amarga un dulce? Con toda seguridad a nadie y sino dígannoslo en estos días próximos.


Francisco Gimeno Miñana

1 comentario:

Antonio G dijo...

Muy bueno Chime! Eres muy grande! Un abrazo! Amunt!!