75 AÑOS HERMANDAD VIRGEN DE LA SOLEDAD Y JESÚS DEL GRAN PODER (1945-2020)
En ocasiones miramos atrás y cuando vemos que hemos caminado 75 años son varias las sensaciones que se agolpan, satisfacción por el camino recorrido, alegría por todo lo que hemos hecho, tristeza por aquellos que empezaron y ya no están entre nosotros y esperanza porque entendemos que podemos seguir caminando muchos años más, aún quedan muchos proyectos por realizar y que ayudaran al fin de la Hermandad.
El año 1945 es clave en la historia que contamos, el año que la Hermandad de la Soledad comienza su andadura. Una hermandad nueva, que asumía la devoción por la Virgen de la Soledad en Manises, con cientos de años. Con una vesta compuesta por capucho, capa, cíngulo y botonadura de la túnica, de color negro, símbolo del luto de la Virgen y la túnica y guantes blancos símbolo de la pureza de María, teniendo la particularidad de tener doble capa ya que el día de Resurrección procesionaban con la capa blanca y todo rematado por el escudo, metálico en aquel momento, de la Hermandad en el capucho y el báculo, una vara rematada por el escudo de la Hermandad (la Cruz con el sudario rodeado de una corona de espinas). El primer Hermano Mayor fue Don Jose Royo Montaner, en 1947 se aprobarían los estatutos canónicos de la Hermandad y se confeccionaría el Guión-Estandarte, en 1948 el matrimonio Adela Gomez y Jesus Jose Escobar Folgado sufragarían la imagen de Jesus del Gran Poder siendo la primera hermandad manisera en tener dos pasos (un Cristo y una Virgen), en 1960 se confeccionó el manto largo de la Virgen de la Soledad, en 1974 se hizo el altar de cerámica de la Virgen de la Soledad en la Iglesia de San Juan Bautista, impulsado por Adela Gómez y Josefina Botet.
Pero como en todo camino, hubo una parada. De 1978 a 1990 no hubo vestas en la Semana Santa Manisera. La tradición que respaldaba la devoción por la Virgen de la Soledad impulsó a un pequeño grupo de hermanos (Francisco Gimeno Botet, Angel Coll Belenguer, Jose Luis Soler Mico y Domingo Molina Ajenjo) a seguir presentes en la Semana Santa, y la Virgen de la Soledad siguió procesionando delante del Santo Sepulcro el Viernes Santo y en el Encuentro de Resurrección. Y en 1988 volvió a procesionar la imagen de Jesús del Gran Poder, en 1990 se sacó del baúl del olvido el Estandarte de la Hermandad para que precediera de nuevo a la Virgen de la Soledad, y en 1991 las primeras vestas en salir en el Santo entierro fueron las de la Hermandad, acompañando a la Virgen de la Soledad y en 1995 pudimos volver a reorganizar la Hermandad definitivamente.
En 1996, los hermanos de la Soledad asumieron la organización y desarrollo del Acto del Descendimiento y en 1998 se realizó el primer Encuentro Doloroso.
Una larga lista de acontecimientos y fechas que han marcado la vida de nuestra Hermandad y han hecho que desde 1945 demos testimonio público de nuestra FE. Y para conseguir este objetivo, hoy la Hermandad cuenta con una banda de tambores, los grupos de portadores de cada Paso, las Camareras de la Virgen, los hermanos colaboradores, los personajes bíblicos y las vestas.
El agradecimiento de la Hermandad a todas las personas que han formado y forman parte de nuestra filas de hermanos, nuestro respeto por los hermanos fundadores y nuestro permanente reconocimiento hacia todos los maniseros que con su apoyo han hecho posible esta andadura de tantos años.
Que la vivencia de esta Semana Santa acrecente nuestra Fe, fortalezca nuestras creencias y permita que seamos catequesis para todos los que nos vean procesionar.
Francisco Gimeno Miñana
(artículo publicado en el Libro-Programa de la Semana Santa Manisera 2022, aunque allí no esta firmado)