viernes, 26 de febrero de 2016

VALENCIA EN FALLAS


         Cada año, miles de turistas se quedan boquiabiertos ante los monumentos falleros, auténticas esculturas llenas de color e ingenio, que toman las calles de multitud de poblaciones del Reino de Valencia, desafiando a la gravedad y a la intemperie. Son cuatro días y cuatro noches de locura, toda una composición poética que utiliza para su métrica, toneladas de fuegos artificiales, desfiles continuos de falleras y falleros con su tradicional vestimenta, sones de los mejores pasodobles tocados por nuestros músicos, la por nuestra Patrona y el fuego purificador de la Crema,    convirtiendo esta Tierra en algo verdaderamente hermoso y deslumbrante.

            El termino Falla es una derivación de la palabra latina “Facula” que significa hacha, antorcha. Es una palabra mozárabe que aparece en escritos antiguos y en la lengua valenciana medieval.

            Concurso de arte, ingenio y buen gusto, las gigantescas figuras, conocidas como ninots, son ambiciosas construcciones, verdaderas obras de arte en las que muchos creadores invierten su tiempo con un final, mezcla de pena y euforia ante el retorcimiento de los colosos.

El origen de las fallas se remonta a los parot” de los carpinteros, una lampara de madera con la que iluminaban los talleres en invierno y que quemaban en la calle, la víspera de San Jose. Al principio les daban un aspecto humano adornándolos con trapos viejos, pero a mediados del S. XIX empezaron a aumentar su volumen y altura, mejorando sus formas y convirtiéndolos en monumentales muñecos decorativos. Era una fiesta vecinal, donde la falla era diseñada y construida por grupos de vecinos, los cuales no tenían por qué tener continuidad de un año para otro. Poco a poco, esos grupos se hicieron más estables en el tiempo, convirtiéndose en las comisiones falleras actuales. Es a finales del S.XIX cuando empiezan a organizarse mejor esos grupos de vecinos, incluso con cargos directivos, hecho que se consolida en las dos primeras décadas del S. XX.


            La realización de una falla es larga y compleja: primero un boceto, luego maqueta a escala que visualiza en tres dimensiones el desarrollo de una idea y por ultimo, construcción y montaje (primero la carpintería, luego el modelado y finalmente la pintura). En el pasado quedan los “ninots” de madera recubierta con paja y careta aplicada a una informe cabeza de tela. Después llegarían los ninots de cartón con cabeza y manos de cera, también vestidos con ropa, pero nueva y adecuada, hasta que se modelaron totalmente en cartón. En los últimos años ha sido sustituido por el poliuretano expandido (“suro blanc”). El conglomerado, en bloques y laminas de diferente grosor, no requiere modelado, ya que se talla directamente, economizando horas de trabajo.


Las fallas tienen carácter satírico sobre temas de actualidad. Presidida por una figura central de varios metros de altura, rodeada de numerosas figuras, de cartón piedra, poliestireno expandido y otros materiales inflamables, sostenidas por un armazón de madera y complementadas con unos carteles en lengua valenciana explicando el significado de cada escena, siempre con sentido crítico, satírico y con un objetivo: perecer bajo las llamas el 19 de marzo. La “cremà" es sacrificio y exaltación. Se destruye el trabajo de largos meses, como parte de un rito aceptado, que obliga a una futura superación. Los valencianos, quemamos, ante el asombro del mundo, miles de figuras en los que se estudió forma y color para dotarlas de intencionalidad, de un sentido vital replica del nuestro; se queman auténticos monumentos.

            En un curioso libro titulado El carácter del genio valenciano” de Vicente Franco, se afirmaba a finales del S. XVIII que “los valencianos son festivos, alegres, liberales, de claro ingenio…… y amigos del regalo”.

            Lo mejor de las fallas es verlas, olerlas, disfrutarlas, sentirlas y saborearlas, por ello lo ideal es que no te las pierdas, que veas los monumentos, la ofrenda de flores, los castillos, las “mascletas", los vestidos tradicionales, la música, saborees los clásicos buñuelos, puedas leer los “llibrets” de las Fallas y disfrutes de cada segundo inmerso en esta espectacular fiesta.

            En Manises, nuestra Ciudad, encontrarás once comisiones falleras (Falla Manises, Falla El Carmen, Falla Centre, Falla Pensat i Fet, Falla Trinquet, Falla Socusa “Foc i Festa”, Falla Nostra, Falla El Mercat, Falla Santa Felix, Falla San Francisco, Falla “Llum i Soroll”), once monumentos grandes y otros once infantiles que te ayudaran a introducirte en estos días cargados de pólvora, pasacalles y eventos festivos, culturales, gastronómicos y musicales.

Disfrutad de las Fallas, disfrutad del arte de los valencianos y llévaros un grato recuerdo de esta tierra valenciana.

¿Hi ha una estoreta velleta
per a la falla de Sant Josep,
del tio Pep…?


Francisco Gimeno Miñana.