jueves, 30 de julio de 2009
miércoles, 29 de julio de 2009
Entrega Amfora d'Or 2009 a la Semana Santa Manisera
Ilustrísimo Señor Alcalde de Manises, Don Enrique Crespo Calatrava y Corporación Municipal, Señor Presidente de la Clavaría de las Santas Justa y Rufina, Don Gervasio Belda y miembros de la Clavaría, representantes del Patronato Intermunicipal Francisco Esteve, miembros de las hermandades de la Semana Santa Manisera, maniseras y maniseros, buenas tardes a todos.
Comienza la saeta de esta manera:
Dijo una voz popular
Quien me presta una escalera
Para subir al madero
Para quitarle los clavos a Jesús el Nazareno
No, no voy a recitarla entera, esta es mi introducción para en nombre de la Hermandad de la Flagelación del Señor, en nombre de la Hermandad del Santo Sepulcro y Caballeros del Santo Entierro, en nombre de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de las Misericordias y Maria Santísima de la Esperanza y en nombre de la Hermandad Virgen de la Soledad, Jesús del Gran Poder y Caballeros del Descendimiento transmitir nuestro agradecimiento a los Clavarios de las Santas por este reconocimiento publico que viene a impulsar y dar ánimos a todos los que formamos parte de la Semana Santa Manisera. Este es un reconocimiento que lo tendremos siempre presente y del cual ya nos sentimos especialmente orgullosos.
Si es nuestra fe cristiana la que nos mueve a pertenecer a cada una de las hermandades y la razón de ser de toda nuestra tradición semanasantera, también es cierto que cada persona se declina por una u otra motivado por la devoción personal a un Cristo o una Virgen, por afinidad personal con los miembros de la cofradía, los menos por el color de la vesta que utilizamos y otros lo somos por una tradición familiar que nos pasa de padres a hijos, heredando la responsabilidad de que nuestra Hermandad salga a la calle año tras año, manteniendo de esa forma la tradición de nuestra Semana Santa y los objetivos fundacionales de las Hermandades.
Tres características destacaría de nuestra Semana Santa, una que va ligada a su denominación, Semana Santa pero Manisera, ni mejor ni peor que la de otros pueblos, pero Manisera, como queremos que se conozca, con ese orgullo manisero que tenemos por acentuar nuestras tradiciones y hacerlas siempre con características propias. La segunda, revivir cada Viernes Santo por la noche, la Solemne Procesión del Santo Entierro, el acto publico, religioso o civil, más antiguo de nuestra Ciudad, sobreviviendo desde el siglo XVI, al paso de los siglos por encima de modas, políticas o guerras. Y la tercera, si bien la Semana Santa es fé, es religión, también en Manises es tradición, es la tradición del descenso del Gran Poder, es la tradición de las Camareras de la Esperanza, de las Camareras de la Soledad, es la tradición de la Cruz Guía de la Flagelación, es la tradición de las bandas de cornetas y tambores, es la tradición de los personajes bíblicos, es la tradición de los portadores del Santo Sepulcro, es la tradición del Acto del Descendimiento, es la tradición del Encuentro Glorioso y la retirada del velo de la Virgen, es la tradición impregnada por el paso de los años que rojos, morados, verdes y negros han hecho posible gracias al esfuerzo de miles de maniseros y maniseras que han pasado por las filas de cada Hermandad.
Intentar nombrar a las personas que han hecho posible todo esto, seria interminable, pero vaya desde aquí el recuerdo a todas aquellas familias, a todas aquellas personas, a todos aquellos sacerdotes, que lucharon para que la Semana Santa Manisera se desarrollara, perviviera y volviera a florecer para hoy poder ser dignos merecedores de este reconocimiento.
Ya por ultimo, nuestra enhorabuena al Patronato Intermunicipal Francisco Esteve por su Amfora d’Or, reconocimiento a la extraordinaria labor que realizan las familias, los profesionales y los Ayuntamientos de Manises, Paterna y Quart, y nuestro reiterado agradecimiento a cada uno de los clavarios de las Santas y a su Presidente por haber elegido a la Semana Santa Manisera para ser merecedora de una de las Amfora d’Or 2009.
Termina la Saeta diciendo: No puedo cantar ni quiero A ese Jesús del madero Sino al que anduvo en la mar Gracias a todos y buenas noches.
(Palabras pronunciadas por Francisco Gimeno Miñana, Hermano Mayor de la Hdad Virgen de la Soledad y Jesus del Gran Poder, en nombre de las Hermandades de la Semana Santa Manisera en agradecimiento por el Amfora d'Or 2009 por parte de la Clavaría de las Santas Justa y Rufina, en el Auditorio Germanias, el martes 14 de julio de 2009)
SEMANA SANTA MANISERA
La Semana Santa Manisera tiene sus orígenes en las celebraciones que se realizaban en el siglo XVI, con la existencia de la Cofradía de la Sangre, una pujante cofradía religiosa que hasta el siglo XIX organizaría los actos externos de la Semana Santa en Manises y de la cual tenemos constancia gracias a los fondos documentales existentes en el Archivo Parroquial de San Juan Bautista.
Durante gran parte del siglo XIX y principios del siglo XX fueron dos familias, la de Don Francisco Arenes Sanchis y la de los hermanos Felix y Justo Vilar Arenes, las que se turnaban para organizar la Procesión del Santo Entierro y albergar las imágenes y enseres en sus respectivas casas durante todo el año.
En 1930, a iniciativa de Monseñor Aviñó y contando con la colaboración de todas las asociaciones católicas, se funda la Cofradía del Santo Entierro, con la intención de organizar los actos de Semana Santa.
Tras el paréntesis de la contienda civil, van reaparecido los actos externos de la Semana Santa, por lo que en 1944 empiezan a fundarse las actuales hermandades, todas radicadas en la Iglesia San Juan Bautista y que se caracterizan por portar la vesta, habito o traje de penitente, de capuchino o de nazareno como se conoce en algunos lugares y que está formado por capa, túnica, capuchón, guantes y báculo o vara:
Hermandad de la Flagelación del Señor, fundada en 1944, conocida popularmente como “els rojos” por el color predominante en su vesta, que está formada por capa blanca, capucho, sandalias y túnica roja, botonadura de la túnica y cíngulo amarillos y llevan bordada la cruz de calatrava en la capa.
Hermandad del Santo Sepulcro y Caballeros del Santo Entierro, conocida popularmente como “els morats” por el color predominante en su vesta, que está formada por capa, capucho, botonadura de la túnica, sandalias y cíngulo de color morado, túnica blanca, portan el Santo Sepulcro bordado en el capucho y la cruz de Jerusalén en la capa.
Hermandad Virgen de la Soledad y Jesús del Gran Poder, conocida popularmente como “els negres” por el color predominante en su vesta, que está formada por capa, capucho, botonadura de la túnica y cíngulo de color negro, túnica blanca, llevando el escudo de la hermandad (cruz con el sudario, rodeado de la corona de espinas) bordado en el capucho.
Hermandad Nuestro Padre Jesús de las Misericordias y Maria Santísima de la Esperanza de los Desamparados, conocida popularmente como “els verds” por el color que destaca en su vesta, formada por capucho, botonadura de la túnica, cíngulo y sandalias de color verde, capa y túnica de color blanco.
En 1962 se fundo una nueva hermandad de Semana Santa que únicamente procesionó durante 10 años (1962-1972), era la Hermandad del Cristo del Salvador y la Virgen del Mayor Dolor, conocida popularmente como “els blancs”, su vesta estaba formada por capa negra con una cruz amarilla bordada, capucho y túnica blanca, botonadura de la túnica y cíngulo morado. Tenían dos pasos, el Cristo del Salvador y la Virgen del Mayor Dolor y estaba radicada en la Parroquia del Inmaculado Corazón de Maria.
En 1978 tras una crisis muy grande y afectados por el entorno religioso-socio-político del momento, las hermandades de la Semana Santa Manisera dejaron de procesionar, manteniéndose a partir de ese momento las procesiones de ramos, Santo Entierro (únicamente con las imágenes de la Virgen de la Soledad y Santo Sepulcro) y encuentro glorioso, además del Acto del Descendimiento en la tarde del Viernes Santo, labor que se debe agradecer a un grupo de personas, algunas de ellas pertenecientes a las hermandades, que resistiéndose a perder todo lo que había sido la Semana Santa Manisera lucharon para mantener estos actos.
En 1991, un grupo de doce personas vuelven a procesionar con las vestas de las diferentes hermandades en la Procesión del Santo Entierro, en 1992 se refunda oficialmente la Junta de Hermandades, en 1995 se refundan oficialmente las cuatro hermandades y a partir de este momento se van recuperando todos los actos de la Semana Santa Manisera que en la actualidad son los siguientes: Procesión de Ramos, Procesión del Cristo de las Misericordias y la Virgen de la Esperanza, Traslado Procesional de las imágenes del Ecce-Homo y la Flagelación del Señor, Traslado Penitencial del Paso de la Vera Cruz, Encuentro Doloroso entre las imágenes de Jesús del Gran Poder y la Virgen de la Soledad, Procesión del Silencio-Traslado del Cristo del Calvario del Ave Maria, Acto del Descendimiento, Solemne Procesión del Santo Entierro, Encuentro Glorioso entre Jesús Resucitado y la Virgen de la Soledad de alegría.
Los pasos que procesionan en nuestra Semana Santa Manisera son los siguientes:
Flagelación del Señor, realizado en 1956, obra del escultor Octavio Vicent, consta de dos imágenes, Jesús atado en la columna y el Sayón que lo flagela.
Ecce-Homo, expresión latina que significa “he aquí el hombre”, que es lo que dijo Poncio Pilato cuando mostró a Jesucristo a multitud judía. Es obra del escultor Vicente Rodilla y data de 1947. Por acuerdo de 4 de marzo de 1997, de todas las Hermandades, esta imagen procesiona con la Hdad de la Flegelación del Señor como lo habia hecho de 1944 a 1956.
Calvario del Ave Maria, conjunto que representa a Cristo Crucificado con la Virgen Maria, Maria Magdalena y San Juan a sus pies. Este paso fue realizado por Don Vicente Sales y bendecido en 1969.
Santo Sepulcro, artística urna donde se coloca la imagen de Cristo Yacente, esculpida por don Vicente Tena en 1945. El Santo Sepulcro es portado en la actualidad por 12 personas que según la tradición pueden transmitir de padres a hijos.
Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, imagen de Jesús cargado con la cruz camino del Gólgota, obra del escultor madrileño afincado en Burjasot, José Martínez Solaz en 1948. Es llevado a hombros por dieciséis portadores con túnica negra.
Vera-Cruz, último de los pasos incorporados a la Semana Santa Manisera, concretamente en el año 2006, representa la Cruz con el Sudario, estando el paso decorado con cuatro laterales de cerámica de reflejo metálico con escenas de la Pasión.
Virgen de la Soledad, representa el momento de la Virgen en la Pasión cuando su Hijo ya ha muerto, de ahí que vaya con todo el ropaje negro como símbolo de su luto, destacando el precioso manto negro con bordado dorado. Obra de Alfonso Gabino, en 1943, tiene la peculiaridad de tener dos rostros, una de tristeza y otro de alegría para el Encuentro Glorioso, ya es la misma imagen la que se utiliza.
Nuestro Padre Jesús de las Misericordias, crucificado de tamaño natural (1’80 metros), realizada por el escultor Ricardo Rico Tormo en 2003, que representa los primeros momento de Jesús en la cruz, sobre todo cuando pronuncia la frase “Padre perdónales porque no saben lo que hacen”.
Virgen de la Esperanza, imagen que procesiona bajo palio, estrenado y bendecido en 1998. La imagen fue esculpida en 1948 por Rafael Grafia.
Queda por hablar de las imágenes que no son de ninguna hermandad como la Jesús Resucitado, realizada en Olot (Gerona) y comprada a la Junta Central de Hermandades de Torrent por 1000 pesetas, aportando 250 pts cada una de las cuatro hermandades.
La otra imagen es la del Cristo del Salvador, obra del escultor José Martínez Solaz, teniendo los brazos articulados para poder ser utilizada en el Acto del Descendimiento, la tarde del Viernes Santo.
La Junta de Hermandades está formada por tres representantes de cada hermandad y organiza los actos, procesiones y coordina las relaciones de las hermandades con la Iglesia y el Ayuntamiento. Desde 1992 han sido Presidentes de la Junta D. Rafael Catala Gimeno, D. Francisco Gimeno Miñana, D. Vicente Vilar Aviño, D. Jesús Alcacer Montoro y D. Francisco Javier Perez Saiz. De igual manera cabe destacar que la Junta otorga todos los años una Distinción a aquellas personas que se han destacado por su dedicación, entrega y trabajo en pro de nuestra Semana Santa Manisera, desde 1998 los distinguidos han sido Rafael Catalá Gimeno, José Maria Moreno Royo, Francisco Gimeno Miñana, Patronato de Accion Social, Enrique Crespo Calatrava, Vicente Garcia Ortega, Hermandad del Ecce-Homo de Paterna, Angel Coll Belenguer, Juan Faus Montesinos, Francisco Campos Doménech, Chelo García Martínez y Rafael Lahuerta Ferrando.
Para terminar, destacaré que los actos principales de la Semana Santa Manisera son el Acto del Descendimiento, un acto que se realiza en la Iglesia de San Juan Bautista la tarde del Viernes Santo y que en pocas poblaciones se realiza, conociendo únicamente los casos de Oliva y Sagunto. El Acto tiene dos partes, el Sermón de las 7 Palabras, que son las últimas que dijo Jesucristo en la cruz y a continuación en el desenclavo del la imagen del Cristo del Salvador que se deja a los pies del altar de San Juan Bautista para que los feligreses puedan besar los pies de la imagen. Por acuerdo de las Hermandades en el año 1996 los encargados de realizar este Acto son los miembros de la Hdad de la Soledad. El segundo de los actos a destacar es la Solemne Procesión del Santo Entierro, acto que se viene realizando en Manises desde hace varios siglos, encontrando los primeros datos en los libros y documentos del siglo XVI que se encuentran en el Archivo Parroquial de San Juan Bautista, por lo que se puede considerar el acto público más antiguo de la Ciudad de Manises. Esta Procesión ha tenido diversas formas, aunque en la actualidad es una Procesión que alberga a todas las hermandades con sus respectivos pasos, estandartes y bandas, de ahí que no sea una Procesión de una hermandad sino de todas. El tercer acto destacable es el Encuentro Glorioso, último de los actos de la Semana Santa Manisera, acto alegre en el que se encuentran la imagen del Resucitado que es acompañada por las hermandades del Santo Sepulcro y Flagelación sin capucho ambas, con la imagen de la virgen de la soledad de alegría, acompañada de las hermandades de la Esperanza y la Soledad, estas con capucho. Ambas imágenes portadas a hombros se encuentran en la plaza de la iglesia, donde la virgen realiza tres reverencias adelante, tres reverencias atrás y en ese momento se le quita el velo negro que le tapa la cara, caen aleluyas, suena el Himno Nacional, hay traca y se reparten caramelos, tras lo cual se llevan unas monas gigantes a la Casa Residencia de San Francisco y San Vicente.
Esto, a grandes rasgos es la Semana Santa manisera, un cúmulo de tradiciones, de actos, de sentimientos pero sobre todo de fe y religiosidad que hacen de esta una Semana Santa peculiar y distinta de otras.
Francisco Gimeno Miñana
(artículo publicado en el Programa de la Fiesta a las Santas justa y Rufina, del año 2009)
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46940 Manises, Valencia, España
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